viernes, 24 de abril de 2009

Seres Santos en el Cielo

SERES SANTOS EN EL CIELO
Lo que sigue es un recuento veraz de una experiencia que tuve. Una vez más, el ángel del Señor vino a mí y me dijo: “Mira la gloria de tu Dios.”
Fui llevada instantáneamente a las alturas y a través de una de las puertas al cielo. Cada puerta estaba hecha de una perla exquisita, con diseños en ella. ¡El atractivo del cielo es impactante!
Pasamos por el río de la vida y pude oír a la gente gritar y alabar a Dios en las márgenes del río. Fui llevada delante del trono de Dios, como se describe en el capítulo 4 de Apocalipsis. ¡Oh, qué algarabía y qué adoración!
Amados hermanos, ví el trono de Dios exactamente como lo describe la Sagrada Escritura. Tiene un arco iris a su alrededor. Está opacado por la nube de gloria y el brillo del poder de Dios. Oí voces, ví relámpagos y oí truenos. ¡Ví las manifestaciones divinas del poder de Dios!
Y del trono salían relámpagos y truenos y voces;y delante del trono ardían siete lámparas de fuego, las cuales son los siete espíritus de Dios.
(Apocalipsis 4:5-6)6 Y delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal; y junto al trono, y alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos delante y detrás.
Conforme observaba, oí las voces multiplicadas de muchos ángeles alrededor del trono. El número de ángeles allí era incontable. Entonces ví a los seres celestiales y a los ancianos. Había cuatro de los seres celestiales y veinticuatro ancianos. Esta escena ha sido también descrita por Juan en Apocalipsis:
(Apocalipsis 5:11)
11 Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era millones de millones,
(Apocalipsis 7:11)11 Y todos los ángeles estaban en pie alrededor del trono, y de los ancianos y de los cuatro seres vívientes; y se postraron sobre sus rostros delante del trono, y adoraron a Dios,

SERES VIVIENTES
Durante este viaje en particular al trono de Dios ví los cuatro seres vivientes que están delante del trono de Dios. Estos seres que ví alrededor del trono eran aquellos descritos en la Palabra de Dios.
Todos los seres celestiales tenían ojos grandes; algunos en el frente y otros en la parte de atrás. Podían ver hacia el frente y hacia detrás de ellos. Eran muy grandes y algo nunca visto en la tierra.
Cada uno de ellos tenía seis alas. Uno tenía cara como de león. El segundo, cara como de ternero.
El tercer ser viviente tenía cara como de hombre. Imaginen, si pueden, a un ser muy alto con seis alas. Tiene cara de hombre. El cuarto ser viviente era como un águila voladora.
Todos esos seres fascinantes exclamaban constan temente: “Santo, santo, santo, Señor Dios Todopoderoso.,
Debido a que yo nunca antes había visto algún ser que se semejara a ellos, me parecían muy ex traños. Sabía, sin embargo, que Dios había creado a estos seres santos del cielo. Alabo sea Dios por sus hechos y su poder. ¡Dios es un Dios majestuoso! Según miraba yo a esos seres, empezaron a alabar y a adorar al Dios To dopoderoso.
Quiero que entiendan que después de haber visto en mi visión a los seres celestiales de Dios hice un estudio acerca de ellos y descubrí en el libro de Apocalipsis la asombrosa descripción de Juan de lo que yo había presenciado. He aquí la manera en que los describió
Juan:
(Apocalipsis 4:6-8)6 Y delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal; y junto al trono, y alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos de lante y detrás.
El primer ser viviente era semejante a un león; el segundo era semejante a un becerro; el tercero tenía rostro como de hombre; y el cuarto era semejante a un águila volando.
8 Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos;y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, Santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir.

LAS OBLIGACIONES DE LOS SERES VIVIENTES
La Biblia nos habla acerca de esos seres vivientes y de sus obligaciones. Dan continuamente alabanza y honra a Dios. Junto a los veinticuatro ancianos su principal ocupación es adorar al Señor:
(Apocalipsis 4:8-11)
8 Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir.
Y siempre que aquellos seres vivientes dan gloria y honra y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos,
10 los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono, y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas de lante del trono, diciendo:
11 Señor, digno eres de recibir la gloriay la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.
(Apocalipsis 5:9-10)
Y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y puebloy nación; y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra.
(Apocalipsis 5: 11-14)11 Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era millones de millones,
12 que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, lagloria y la alabanza.
13 Ya todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos.
14 Los cuatro seres vivientes decían: Amén; y los veinticuatro ancianos se postraron sobre sus rostros y adoraron al que vive por los siglos de los siglos.
(Apocalipsis 7:11-12)11 Y todos los ángeles estaban en pie alrededor del trono, y de los ancianos y de los cuatro seres vivientes; y se postraron sobre sus rostros delante del trono, y adoraron a Dios,
12 diciendo: Amén. La bendición y la gloria y la sa biduría y la acción de gracias y la honra y el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén.
Y los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes se postraron en tierra y adoraron a Dios, que estaba sentado en el trono, y decían: ¡Amén! ¡Aleluya!
Y salió del trono una voz que decía: Alabad a nuestro Dios todos sus siervos, y los que le teméis, así pequeños como grandes.
(Apocalipsis 19:4-6)
6 Y oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, que decía: ¡Aleluya, porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina!
También se describen otras obligaciones de los se res vivientes en Apocalipsis:
(Apocalipsis 5:8)8 Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos;
(Apocalipsis 6:1)1 Vi cuando el Cordero abrió uno de los sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes decir como con voz de trueno: Ven y mira.
(Apocalipsis 15:6-8)6 Y del templo salieron los siete ángeles que tenían las siete plagas, vestidos de lino limpio y resplan deciente, y ceñidos alrededor del pecho con cintos de oro.
Y uno de los cuatro seres vivientes dio a los siete ángeles siete copas de oro, llenas de la ira de Dios, que vive por los siglos de los siglos.
8 Yel templo se llenó de humo por la gloria de Dios, y por su poder; y nadie podía entrar en el templo hasta que se hubiesen cumplido las siete plagas de los siete ángeles.
Ví a una innumerable multitud de ángeles cuando empezaban a adorar al Señor. Oí y experimenté la inolvidable escena del momento en que los ancianos alrededor del trono se unían a ellos. También me uní a la adoración al Rey, mientras pensaba: “ qué glorioso es ver la potencia del Dios Todopoderoso!”

LAS GLORIAS DEL CIELO
Cuando Jesucristo me reveló el cielo, fui transportada allí en diez visitas mediante la potencia del Dios Todopoderoso. Sucedió inmediatamente después de la etapa en que me mostró el infierno.
Las visitas divinas empezaron durante la época de Semana Santa. Jesús se me apareció de 2:00 AM. a 5:00 AM, durante treinta noches, y me mostró el destino de los que lo rechazan. Antes de que viera yo el cielo, me llevó al centro de la tierra y me mostró la morada de los muertos.
Escribí una revelación divina del infierno, libro en el que relato mis experiencias en ese lugar. Después de esos treinta viajes a las profundidades del horror, durante diez noches; Jesús, me mostró el cielo y su gloria. También tuve muchas otras visitaciones del Señor.
El presente es un recuento veraz de lo que me sucedió. El Espíritu del Dios vivo me reveló todo lo que les relato.
Cuando Jesucristo me llevó en esos viajes, quedé fascinada porque en el cielo no hay aflicción ni muerte ni sufrimiento. En el cielo sólo hay gozo, paz, felicidad y el fruto del Espíritu por todas partes.
Quedé fascinada también por los millares de ángeles de Dios que habían allí. Algunos tenían alas; otros no.
En cada uno de mis viajes al cielo observé que los ángeles siempre estaban ocupados. Ellos realizaban tareas y se encargaban constantemente de cada detalle. Me pareció que cada ángel tenía sus deberes particulares y ciertos trabajos que realizar. Pero todos siempre alababan a Dios y llevaban a cabo sus obligaciones en forma feliz según se ocupaban de sus asuntos.
Todos los ángeles se ocupan constantemente de sus obligaciones. Por ejemplo, cuando llegan nuevas almas al cielo, los ángeles las reciben e inmediatamente las ayudan a cruzar el río de la vida. Ellos luego las escoltan a un lugar en el que otros ángeles les proporcionan las vestiduras de salvación, que son los mantos de justicia. Entonces los guías angelicales las conducen a la habitación de las coronas, en la que a cada persona se le pone una corona.
Todo ello se hace en un orden hermoso y perfecto. Los ángeles son perfectamente felices mientras lo hacen.
Nunca ví campanas en el cielo, aunque las oía sonar constantemente. Me contaron que cada vez que sonaba una campana era porque en ese momento se ha bía salvado un alma en la tierra. A eso se le llama “las glorias del cielo”.
MUEBLES CELESTIALES
Observé que durante mis viajes al cielo había visto hermosas mesas. No sé cómo describirlas adecuadamente.
A veces he visto en la tierra juegos de muebles de estilo victoriano o de algún otro estilo con diseños elaborados en sus piezas. Probablemente al dar un paseo hayamos visto tales piezas hermosas, como una mesa recostada a una pared u otra con un jarrón o un libro sobre ella. Pues en el cielo vi mesas de ese tipo por todas partes, aunque diseñadas y elaboradas con mucha más exquisitez.
Allí también había libros por todas partes, así como muchas otras cosas.
REGISTROS CELESTIALES
Amados hermanos, sean conscientes de que cada vez que ofrenden dinero, cada vez que den sus diezmos, todo lo que hagan para la gloria de Dios quedará registrado en el cielo. Me acuerdo de esto muy bien porque cuando el Señor me mostró su gloria y poder, ello produjo en mi mente una impresión indeleble.
Durante mis viajes, me di cuenta de que muchos ángeles llegaban al cielo con informes procedentes de toda la tierra. Iban a cierta habitación que tenía un ángel registrador a su cargo. El ángel mensajero leía el informe y el ángel registrador le preguntaba: “ testigo? ¿Viste suceder esto?”
Cuando se confirmaba el informe se anotaba en un libro. Esos libros se llevaban finalmente al trono de Dios. Pero primero tenían que pasar por un proceso especial.
Me acuerdo vívidamente que el Espíritu del Señor se movía constantemente en el cielo. Mucho más de como lo hace en la tierra. Los sucesos en la tierra siguen el modelo de lo que ocurre en el cielo, aunque los acontecimientos terrenales son solamente pálidos reflejos de los del cielo. En el cielo abunda una música increíble, las alabanzas sin impedimento y otras glorias que los de la tierra no pueden jamás imaginarse.
Dios quiere que las personas lo alaben. Desde el principio de Génesis hasta el final de Apocalipsis Dios expresó su deseo de que una familia lo amara.
Mientras usted lee este libro, acuérdese de que el cielo es un lugar que Dios ha preparado para los que lo amamos. Algún día yo iré allí. Algún día usted irá allí si nace de nuevo, si se ha arrepentido de sus pecados y si tiene a Jesucristo en su corazón.
Él puede limpiar sus pecados mediante su sangre preciosa. Permítame hablarle de la sangre del Cordero, de la preciosa sangre de Jesús.
LA SANGRE QUE LIMPIA
Describí con anterioridad las habitaciones de registro, pero ahora quiero describir otro aspecto. Habían varios ángeles sentados en cierta sección de las habitaciones de registro. Tenían cubetas de oro delante de ellos. Esto es también parte de “las glorias del cielo”.
Delante de los ángeles había montones de libros. Parecía que algunos de los marcadores dentro de los libros eran mensajes de la tierra. Cada mensaje tenía que ser examinado por un gran ángel registrador.
Ví a otros dos ángeles que traían mensajes procedentes de la tierra. Un nuevo mensaje venía cada vez que alguien nacía de nuevo y había sido salvo genuinamente de sus pecados al aceptar a Jesucristo en su corazón. Cuando alguien se arrepentía sinceramente de sus pecados y le pedía a Jesús que fuera su Salvador y Señor, quedaba registrado que dicha persona le había entregado su vida al Señor.
Cada uno de los ángeles con cubetas de oro tomaba un libro del montón. Cada ángel tenía en su mano lo que parecía un paño manchado de sangre. El paño rojo tenía una mezcla de gloria, luz y poder. No era sanguiñolento ni nada parecido... ¡era hermoso!
Cada ángel colocaba delante de él el libro seleccionado y, empezando por la primera página, limpiaba el registro escrito con el paño manchado de sangre. Guiado por Dios, el ángel borraba la historia vieja de ese pecador y registra ba que él o ella recientemente había nacido de nuevo.
(Isaías 43:25)
25 Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados.
Hijos, la Palabra de Dios es verdadera. Dios de veras perdona nuestros pecados. Fue tan hermoso ver a los ángeles lavar las páginas. ¡Aleluya, Dios borra la lista de cada uno de nosotros!
Conforme veía esta escena magnífica, oí a los san tos en la gloria cantar:
¡Oh, sólo de Jesús la sangre
Pudo quitar mis pecados!
¡Oh, sólo de Jesús la sangre
Me pudo sanar hoy!
¡Oh, sólo de Jesús la sangre
Me pudo limpiar hoy!
Y luego oí a los ángeles cantar esta canción:
Otro más ha sido redimido
Por la sangre del Cordero.
Otro más ha sido rescatado De las garras del diablo
Por la sangre del Cordero.
Otro más ha sido salvo del infierno
Por la sangre de Jesucristo.
Usted nunca se avergüence de clamar al poder de la sangre de Jesucristo. ¡Su sangre fue vertida hace casi dos mil años para quitar nuestros pecados y nunca ha perdido su poder desde entonces! Jesús venció al diablo “una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo” (Hebreos 7:27) y fue a la cruz por nosotros.
Cristo bajó de la gloria. Nació de una vírgen. Dio su vida para que pudiéramos ser redimidos por su preciosa sangre. Lo hizo para que no tuviéramos que ir al in fierno, el horrible lugar que me mostró.
Queridos amigos, el evangelio es verdadero. ¡Cuánto me regocijé cuando vi a los ángeles quitar de los montones de libros toda la historia vieja! Borraron todo el pasado viejo, todos los pecados viejos, todas las cosas sucias. Todas las cosas viejas desaparecieron; la sangre de Jesús las borró todas.
Jesús es el único que puede hacer eso por usted. Usted mismo no lo puede hacer.

ALTARES DE DIOS
Me encantan los altares de Dios. Cuando visito una iglesia llena del Espíritu que tiene un altar hermoso, sé que allí se han vertido muchas lágrimas.
En el Antiguo Testamento Dios ordenó a su pueblo repetidamente que fuera a quitar los viejos altares paganos. He aquí un ejemplo:
Derribaréis sus altares, y quebraréis sus estatuas, y sus imágenes de Asera consumiréis con fuego; y destruiréis las esculturas de sus dioses, y boraréis su nombre de aquel lugar.
No haréis así a Jehová vuestro Dios,
(Deuteronomio 12:3-4)
El pueblo de Dios debía deshacerse de los altares pecaminosos que no le dieran alabanza a Él. Tenían que quitar los altares que no lo honraran o reverenciaran a Él, y luego tenían que edificar y mantener altares solamente para la adoración del Señor. He aquí un ejemplo de esas instrucciones:
(Jueces 6:25-26)
25 Aconteció que la misma noche le dijo Jehová [Josué]: Toma un toro del hato de tu padre, el segundo toro de siete años, y derriba el altar de Baal que tu padre tiene, y corta también la imagen de Asera que está junto a él;
26 y edifica altar a Jehová tu Dios en la cumbre de este peñasco en lugar conveniente; y tomando el se gundo toro, sacrifícalo en holocausto con la madera de la imagen de Asera que habrás cortado.
ALTARES DE HOY
Cuando predico en servicios religiosos por todo el país, pienso en los altares de Dios. Cuando venimos al frente del altar de una iglesia y derramamos nuestro corazón a Dios, no nos avergonzamos de Él. Un altar consagrado es un sitio en el que podemos estar en la presencia de Dios, donde lo podemos invocar, confesarle nuestros pecados y pedirle que nos perdone.
¡Muchos de nosotros sentimos allí su presencia reverencial! Podemos saber que contesta nuestras oraciones. Aveces podemos sentir sus brazos alrededor de nosotros. Hay algo especial y maravilloso en torno a los altares... esos altares tradicionales de Dios en las iglesias. Allí puede uno ir y arrodillarse y sencillamente adorar al Señor.
Uno puede alabar a Dios en la casa también. Uno puede hacerlo en el auto. Lo puede uno alabar en cualquier sitio. Sin embargo, permítame decirle algo: el altar es el lugar apropiado para una cita de íntima comunión con Él.
Cuando los profetas del Antiguo Testamento le hacían altares al Señor, clamaban y se arrepentían a Dios por los pecados del pueblo, así como por sus propios pecados. En el altar se arrepentían y ofrecían sacrificios de sangre en nombre del pueblo y Dios aceptaba sus sacrificios.
Puesto que Cristo hizo el último sacrificio por nues tros pecados mediante la sangre que Él vertió, no necesitamos ofrecer más sacrificios. Con todo, todavía necesitamos arrepentimos cuando sentimos convicción de pecados y uno de los mejores lugares para hacerlo es en el altar. Cuando veamos un altar de iglesia consagrado, de ser posible, nos debemos arrodillar en él y orar a Dios.
Es muy importante que tengamos un altar. Necesitamos uno en nuestro hogar para que podamos hablar con Dios y tengamos un lugar para estar a solas con Él.
Cuando predico siempre les digo a las personas:
“No se avergüencen de venir a este altar. Aquí tendrán un encuentro con Dios.”
Sí, podemos tener un encuentro con Él en nuestro asiento. Sin embargo, hay algo especial en torno a un altar santificado y utilizado con frecuencia donde pue da uno humillarse, alzar sus manos, y decir: “Heme aquí, Señor. Toma mi vida. Úsame para tu gloria.”
ADÓRELO SINCERAMENTE
Necesita usted pedir con seriedad y de todo corazón. Dios busca a un pueblo que lo ame y lo alabe. Dios busca a un pueblo que abandone sus malos caminos y se vuelva a Él. Busca a un pueblo que lo adore en espíritu y en verdad.
(2 Crónicas 7:14)14 Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, yperdonaré sus pecados, y Sanaré su tierra.
(Juan 4:23-24)
23 la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.
24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.
Sea sincero con Dios. Sea veraz con Dios. Cuando acuda al altar, no se arrodille a decir: “María hizo algo malo” o “José hizo algo malo”. Diga: “Dios, yo soy el que pecó. Necesito tu perdón.” Y luego perdone a aquellos contra los que tenga usted algo... Perdónelos.
Amados hermanos, el Señor busca a un pueblo liberado, para que se abran los ojos ciegos y los oídos es cuchen 1 que el Espíritu del Señor dice a las iglesias (Apocalipsis 2:7).
¡Oh, las glorias del cielo! ¡Si sólo pudiera usted mirar lo que allí le aguarda!
En la vida diaria pasamos por muchas pruebas y tribulaciones. A veces parece que el enemigo intenta robárnoslo todo, pero Dios nos da paciencia para soportar y, al final, nos da la victoria. Hay muchas presiones en la vida, pero en nuestro Señor hay paz y seguridad.
Si no tiene usted una iglesia local buena y estable, le ruego que busque una en la que se predique la verdadera Palabra de Dios y en la que se crea en que el Todo poderoso es capaz de trasformar vidas y corazones. Encuentre una iglesia que crea en el poder del Espíritu Santo. Allí se le enseñará la sabiduría de Dios y podrá ser liberado de sus dificultades y aflicciones.
Es importante reunirse con el pueblo de Dios. La Biblia nos dice que debemos congregarnos (Hebreos 10:25). No intente estar completamente solo allá afuera. Dios lo ama y también hay otros hijos de Dios que lo aman.
GLORIAS QUE HAN DE SER REVELADAS
Otra parte de las glorias del cielo incluía algunos de los misterios que se han de revelar aún. No se me permitió verlos.
No obstante, en uno de los viajes, ví casas y mansiones hermosas. Esta parte pareció pasar muy rápidamente. Luego fui llevada a donde ví a los ángeles efectuar toda clase de tareas. Parecía que venían de la tierra de una manera ordenada y que entraban por las puertas con papeles en las manos.
A veces los ángeles tenían libros en los que habían estado escribiendo. Iban con esos informes a ciertas zonas del cielo. Luego los informes se anotaban en libros,a fin de mantener registros de las recompensas de los creyentes.
Cuando usted vaya al cielo se le recompensará por cualquier cosa que haya hecho por Jesucristo. Es por eso que escribo este libro. Escribo mis visiones del cielo en favor del Señor Jesucristo y para su gloria y honra.
Quiero que usted entienda la parte de los misterios del cielo que Dios me mostró. Sólo le puedo contar lo que vi, por cuanto me fueron revelados los misterios so lamente en parte. La Biblia dice que ahora “en parte conocemos, y en parte profetizamos” (1 Corintios 13:9).
¡Alabado sea Dios, cuando alcancemos nuestro destino final, nuestro hogar final, se dará respuesta a todas nuestras preguntas, todas nuestras oraciones serán contestadas y serán satisfechos todos nuestros más profundos anhelos!
VISIONES DE LOS ANGELES MIENTRAS TRABAJAN
En este capítulo quiero narrarles acerca de mis visiones de los ángeles cuando trabajan. Deseo que ustedes entiendan algunas de las cosas hermosas que Dios me mostró. Quiero proporcionarles algún gozo y deleite al saber lo que les aguarda cuando trabajan para el Señor.
Dios es maravilloso, ya que “ no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas” (Amós 3:7). Él desea mostrar estas cosas a los que sean sensibles a sus revelaciones y luego proclamen su mensaje.
Así dice Jehová Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios.
¿Y quién proclamará lo venidero, lo declarará, y lo pondrá en orden delante de mí, como hago yo desde que establecí el pueblo antiguo? Anúncien les lo que viene, y lo que está por venir.
(Isaías 44:6-8)8 No temáis, ni os amedrentéis; ¿no te lo hice oír desde la antigüedad, y te lo dije? Luego vosotros sois mis testigos. No hay Dios sino yo. No hay Fuerte; no conozco ninguno. 2 Y Jehová me respondió, y dijo: Escribe la visión,y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella. (Habacuc 2:2)
Hay muchos ejemplos bíblicos de que Dios quiere revelarnos cosas a través de sus representantes designados. La Palabra de Dios es segura y verdadera.
Según la Biblia, Daniel tuvo visiones del Señor:
(Daniel 7:1)1 En el primer año de Belsasar rey de Babilonia Daniel tuvo un sueño, y visiones de su cabeza mientras estaba en su lecho; luego escribió el sueño, y relató lo principal del asunto.
Juan el Revelador también vió visiones del Señor y le fue dicho que las escribiera: “Escribe en un libro lo que ves” (Apocalipsis 1:11).
Isaías fue un gran profeta con un mensaje crucial para Judá debido a sus visiones y a su valor al contarlas. Su libro empieza: “Visión de Isaías hijo de Amoz, la cual vió acerca de Judá y Jerusalén” (Isaías 1:1).
Ezequiel fue llamado y ungido para un ministerio profético debido a que tuvo visiones de Dios (Ezequiel 1:1).
Dios, en su piedad infinita, ha tenido a bien elegirme y mostrarme visiones de Él. Lo alabo por ello. Cuando estoy en oración y meditación buscando a Dios sobre determinados asuntos, se me permite atisbar en los misterios mediante el Espíritu. Él me revela ciertas cosas.
Mi llamamiento en Dios es el de recibir sueños, visiones y revelaciones, y contárselos a los demás. Como sierva ungida del Señor, sencillamente describo lo que me ha mostrado. Creo que ese es mi rol bíblico.

REVELACIÓN DE LAS VERDADES DE DIOS
Al inicio de estas experiencias, el Señor Jesucristo se me apareció a fin de mostrarme el infierno. Apareció vestido con una túnica blanca y resplandeciente, lleno de luz y de poder. Me pareció que Jesús tenía aproximadamente seis pies de estatura. Su barba se veía elegantemente recortada. Su gruesa cabellera se apoyaba ligeramente en sus hombros. Sus hermosos ojos eran penetrantes.
El retrato de Cristo que más se acerca a la forma en que lo ví en mis visiones es el que lo muestra en el muro de Lamentaciones, orando por los judíos e Israel. Jesucristo tiene tanto amor y compasión por nosotros, como bien lo representa el pintor en ese retrato, que hará grandes esfuerzos para mostrarle a una persona el infierno y el cielo y las cosas del porvenir.
LOS CARROS DE FUEGO
Observen lo que dice la Biblia:
(2 Reyes 6:17) 17 Y oró Eliseo, y dijo: Te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos para que vea. Entonces Jehová abrió los ojos del criado, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo.
Cuando estuve en el cielo, vi carros de fuego conducidos por ángeles. Eran vehículos muy grandes y me maravillé de su esplendor.
REVELACIONES DE DIOS
Miren este versículo de la Biblia acerca de los ángeles:
(Hechos 1:10)
10 Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas,
¿Cómo puede uno leerlo y no creerlo? Cuando Jesús fue trasladado al cielo, Dios le mostró abiertamente ángeles a su pueblo.
Amados hermanos, nos tenemos que dar cuenta de que en estos últimos tiempos Dios quiere revelar su glorioso poder y sus maravillosas obras. Dios tiene visiones que mostrarnos. Quiere comunicarnos estas verdades a fín de que nos entusiasmemos y nos gocemos al trabajar para Él en esta tierra.
MILAGROS EN LA IGLESIA
Después del tiempo de estas visiones, ministraba yo en el servicio religioso de cierta iglesia. Había estado en profunda oración y meditación. Esa noche ví ángeles en la iglesia por todas partes. Todos tenían espadas doradas en la mano.
El Espíritu del Señor me habló. Me dijo de una manera clara:
Hija mía, cuando venga el momento de orar por las personas, deseo sanar determinados problemas físicos. Quiere que esto sea una señal en tu ministerio de que el testimonio del infierno es verdadero. He dado mi palabra de que daré señales y prodigios, y de que obraré milagros cuando se predique el evangelio del Señor Jesucristo.
¡Me sentí tan emocionada! En mi espíritu vi a un ángel anotar cosas en un gran libro según yo predicaba. Parecía como si el techo se hubiera abierto y yo pudiera tener una visión del trono de Dios. Los ángeles se regocijaban y alababan a Dios.
ROMPIMIENTO DE LAS CADENAS DEL PECADO
Cuando llegó el momento del llamamiento al altar, vi a ángeles pasearse por la congregación, tocando ligeramente a las personas para que fueran al altar a entregar su corazón al Señor. Cuando ví a los ángeles tocar el corazón de los individuos, empezaron a salir del corazón de ellos los pecados más negros según se arrodillaban y oraban a Dios. ¡Oh, qué hermoso!
En mi espíritu podía ver las cadenas que envolvían a la gente. Según las personas recibían el perdón, parecía que los ángeles rompían las ataduras de cadenas y se las quitaban. Las cadenas se rompían conforme la gente empezaba a alzar sus manos y a confesar sus pecados al Señor.
Hubo gritos y algarabía por todas partes de almas que habían sido liberadas. Fue maravilloso. En muchos de mis servicios por todo el mundo Dios hizo grandes milagros como estos, y maravillosas liberaciones empezaron a suceder.
Alabo a Dios por sus señales, prodigios y milagros. Sé que los ángeles obran y me ayudan en el ministerio del Señor Jesucristo.
ROMPIMIENTO DE ATADURAS
Deseo contarles algo más. Según se hablaba la Escritura, parecía que la Palabra subía de la página y tomaba forma de espada. Esa espada luego atravesaba el cuerpo de cierta persona e iba directamente al problema para sanarlo.
¡La gloria de Dios estaba por todas partes! Estaba asombrada. Alabo a Dios por las bendiciones del cielo en la tierra y por esta revelación hermosa de su Palabra.

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